Hay una escala en el progreso de nuestra conciencia. Va desde los niveles individuales hasta los niveles colectivos y globales de la unificación espiritual.
Es un proceso dinámico de despertar. Supone la construcción de una visión holística a través del desarrollo de la conciencia colectiva, desde la base de la conciencia individual. La visión holística es la visión abierta de la conciencia multidimensional, dinámica e interactiva.
La conciencia colectiva no está liberada en la tierra porque funciona, hasta ahora, según la ley de la dominación del más fuerte. Es típico en un mundo donde la personalidad inferior y los aspectos materiales dominan. Un ego parecido existe también en el mundo espiritual y divino. Evocan problemas paralelas. El principio de dominación de esta ley es un reflejo emocional y mental de nuestro funcionamiento analítico que crea un mundo de división y de separación. Se muestra a través del funcionamiento de la parte izquierda de nuestro cerebro. Por la limitación selectiva de nuestros conceptos, es constantemente alimentado por el miedo por no perder el control sobre nuestras confrontaciones con nuevas proyecciones no reconocidas.
En reacción al efecto de estas limitaciones, la nueva espiritualidad empuja al polo opuesto: seguir la intuición libre de control. Llega a un estado de unión virtual que nos hace soñar estar en armonía. Para obrar con un sentido real en este estado, se levanta el ego inferior hacia este nivel virtual creyendo la superación de sus límites. La parte derecha de nuestro cerebro, excluyendo el control mental, está dominado por la ausencia de la pureza de la intuición. Se refleja en una armonía presunta, alimentada por surelevación de nuestras proyecciones que impiden la confrontación con las realidades exteriores.
Los dos sistemas, aislados y opuestos en el cerebro, mantienen las separaciones y las relaciones injustas entre los seres humanos. Impiden la interactividad, no respetando los valores universales: igualdad (bondad), libertad (suavidad), fraternidad (paz), solidaridad (solidaridad), autenticidad (verdad), unión en la diversidad (amor) y sabiduría (creatividad).
Así la elevación de la conciencia individual hacia al nivel colectivo pasa a ser frenada y limitada porque se hace solamente por imposición de exclusión. Efectivamente, empujan a manifestaciones de poder, de autoridad o de fuerzas que manipulan - a veces de manera muy sutil- los grupos o las masas que no están suficientemente críticas o con retraso para expresarse de manera libre. De esta manera el individuo no puede elevarse por encima del peso colectivo de los sistemas existentes, y, bloqueando la liberación de su conciencia individual, impide la posterior construcción de una conciencia colectiva de visión holística realista.
Solo la unión de los dos partes del cerebro por una interactividad intensa nos lleva a un resultado armonioso y holístico. Como todo en el universo, una parte está al servicio de la otra parte, siendo todo complementario.
En este cuadro de unión dinámica, abierta a la perfección, la parte derecha funcionara como proyector del cuadro de unión y de elevación dinámica de nuestra conciencia. La parte izquierda funcionara como feedback control o manifestador de la integración justa de nuestras percepciones (señales físicas, emociones, ideas e intuiciones). Es la unión entre idealismo y realismo.
La unión de la proyección (intuición) y de la manifestación (análisis) de los dos partes del cerebro, se hacen realidad por una actitud de” hacer sin hacer” o de “meditación activa”. Es hacer esfuerzo sin forzar. Es seguir las circunstancias en una actitud de estar alerta y percibir las coincidencias, proyectando las manifestaciones y expresiones en la armonía del conjunto. Es poner en marcha el objetivo de sus expresiones (palabras, actos, pensamientos) sin fijarlos en una dirección dirigida, sino hacía la armonía global. Es un control que pide fluidez y flexibilidad para rectificaciones libres, no limitadas por elementos que estén determinados por aquellos parámetros de conceptos mentales antiguos, presentes hasta el momento mismo.
Esta unión entre los partes del cerebro crea una nueva posibilidad de percibir todo directamente en un cuadro de síntesis o de coherencia de conjunto. Es un cuadro más abierto, real, global, dinámico y multidimensional. Distingue los diferentes niveles de la realidad con sus diferentes conceptos inteligentes. Da a la conciencia individual la posibilidad de percibir la realidad directamente con una conciencia global o holística de síntesis, guardando el flujo de la intuición, incluyendo siempre la posibilidad de enfocar detalles (que normalmente enfocamos por análisis), y permitiendo a los sentidos percibir informaciones más completas y correctas: los diferentes niveles de pensar, de ver la realidad en dinamismos interactivos, de proyectar mejor las relaciones entre causa y efecto y de liberar y potenciar nuestra memoria, y, la de nuestro ADN. Entonces se nos abre nuestro potencial superior; (la regeneración, el rejuvenecer, la clara-audiencia, la clarividencia, …). La conciencia de síntesis es la base de la liberación de la conciencia colectiva. Abre el camino entre el alma y el corazón, (el camino celeste o antaskarana). Armoniza allí nuestro potencial mental con ellos, conectándonos de manera más intensa con la realidad de la sabiduría creativa (talentos o genio) de nuestra alma y la expresión de su energía incondicional de amor en nuestro corazón. Elaborando la conciencia de síntesis perfeccionamos nuestro cuerpo índigo o cósmico y equilibramos la energía del sexto chacra (alta menor) en su lugar justo en el centro de la cabeza (en lugar de la frente que es solamente el resultado de la proyección de nuestra conciencia individual). Alineamos la razón del amor del corazón con la razón mental de la cabeza.
La esencia de esto proceso es la creación de un centro libre o un ambiente neutral entre las polarizacio- ones de las dos diferentes partes de la cabeza. Sirve como centro interactivo de mediación libre o de “discernimiento” de las percepciones e informaciones en ellos. Nos adapta con sus diferentes niveles, de tal manera, que vemos su grado de compatibilidad y el camino para ser interactivos. Cualquier comunicación es solamente posible cuando hay compatibilidad afectiva inteligente. Sin comunicación no se crea conciencia colectiva. En la práctica quiere decir que cada uno tiene que ser mediador y guardar un espacio mínimo común (fuente). Es un espacio de neutralidad y de libertad enfrente de todo.
Estas ideas se ven más concretas en los sistemas del mundo de la informática, lo mismo que también dentro de nuestro cuerpo. Sin el empuje interactivo justo (el botón que enciende el programa del ordenador) nunca habrá reacciones exactas, y nunca se crearán relaciones justas. Sin este proceso, provocaremos nuevos problemas y reacciones conflictivas de oposición, de bloqueo o de rechazo. El empuje justo para liberar la conciencia colectiva supone crear relaciones que respetan los valores universales (mencionadas más alto), en las diferentes maneras de sentir, de pensar y de ser consciente (= compasión). Respetar incluye adaptarnos al nivel adecuado. Es bajar o subir para poder comunicar y elevar, si es lo indicado. Supone siempre una relativización de su propia visión, interés e acercamiento de la realidad, limitados por el ego (personal, espiritual o divino). Hay veces que hace falta retirarse frente de otras personas, para crear un cuadro neutro. Hace falta resguardarse para preservar la libertad. La libertad es el medio neutral de la mediación.
Sin esta premisa, alimentamos la ley de la separación y del dominio del mundo inferior de la personalidad del ego. Esta no es una perspectiva valida para una espiritualidad autentica ni para desarrollar la conciencia colectiva y holística.
esquema del proceso de la conciencia de sintesis
Este esquema es como una casa con diferentes habitaciones y escalas de interactividad. Es un reflejo de nuestra cabeza cuando las diferentes zonas funcionan en unión.
Sin esta unión la cabeza se divide en diferentes zonas más o menos coherentes y conectadas entre ellas. Su efecto es que el funcionamiento se reduce hacia el 10% o más.
La creación de la conciencia colectiva es un trabajo de solidaridad, cada uno de forma mutua actuando en el servicio de la armonía del conjunto. Pide tomar alguna distancia frente de emociones, intereses, conceptos e ideales personales o de metas o planos preconcebidos, por muy espirituales que parezcan. Es lo mismo que canalizar la energía de amor incondicional del corazón. Es incondicional cuando es libre de dominaciones o exaltaciones emocionales, mentales e espirituales, y que no integran estas expresiones en el cuadro de la armonía del conjunto o del mayor bien para todos.
esquema lateral de los partes de la cabeza
En la práctica, hablamos mucho y damos muchas conferencias en el que todos quieren demostrar su importancia personal. Pero en realidad, lo que es más importante es aprender abrirnos y ajustarnos mutuamente a los niveles de convivencia armónica, y sobre todo en las convivencias cuotidianas.
La convivencia en el espíritu de la conciencia colectiva, es como un coche nuevo con equipos nuevos, que aunque se hagan muchos seminarios y conferencias, son como un coche pintado que aparenta color nuevo. Pero tiene un motor viejo con problemas de aceleración, que obstaculiza la buena marcha y la adaptación concreta, a las eventualidades de la nueva circulación.
Aprender a estar en el nueva corriente es adaptarnos con paciencia, constancia, perdón y compasión.