En la última publicación, hemos desarrollado la evolución de la energía central y los chakras de la tierra. Hemos encontrado el desarrollo de los tres primeros chakras, el coxis en el lago Victoria, el sacro en el océano Pacífico y el plexo en el desierto de Gobi antes de la desaparición de la Lemuria, Mu y la Atlántida. Cada uno de estos chakras es la base de la formación de los chakras superiores y de la estructuración de la información inteligente de la tierra para la vida planetaria y los seres vivos. Impulsan el desarrollo de la estructuración inteligente del cuerpo y del cerebro a través del funcionamiento en diferentes niveles, que corresponden cada vez a una conciencia específica. Cabe señalar que la estructuración de los chakras del ser humano es más bien vertical y la de la tierra más bien horizontal. La interacción entre ellos permite un movimiento multidimensional y estimula una interacción evolutiva. La información inteligente está avanzando al mundo material.
Estamos tratando de entender cómo la evolución humana se relaciona con la energía centralizada de la tierra (ECVT). Hay una influencia o estimulación mutua que tiene un efecto en el conjunto de la evolución de la vida de la Tierra. Sin embargo, esta evolución no es uniforme y lineal en el tiempo, ni igual para cada forma de vida. La razón es que los seres humanos, gracias a su desarrollo mental, que permite tomar conscientemente contacto con su alma, tienen el potencial de conectarse más directamente con las fuentes cósmicas y celestas. Por lo tanto, pueden entrar en dimensiones superiores, más allá de las manifestaciones condicionadas y del tiempo lineal. Naturalmente, esto está relacionado con su evolución espiritual y la conciencia correspondiente. Pero esto, a diferencia de otras formas de vida, excede el simple efecto de una pura evolución ambiental o material como sugiere el Darwinismo.
En el siguiente diagrama encontramos los chakras principales del ser humano con su reagrupamiento por tres a tres niveles. Nivel 1: cóccix-sacro-plexo, el Nivel 2: que es doble: plexo-corazón-garganta y sacro-corazón-alta menor (o centro cabeza) y el Nivel 3 garganta-centro cabeza (alta menor)-coronal.
Toda energía tiene un aspecto trinitario de acción (recepción/integración-fusión/ reacción) así es para todos los chakras. Esta es la base de la tridimensionalidad de cualquier manifestación.
Cada chakra evoca la prolongación de estas acciones tridimensionales en los chakras siguientes. Los chakras del primer grupo forman la base del segundo grupo y así sucesivamente. El cóccix (elemento tierra, medio de recepción) es la base del sacro (elemento agua, fuerza involutiva) y del plexo (elemento fuego, medio evolutivo). En el segundo nivel encontramos dos grupos que se encuentran en el corazón (elemento aire, medio de ascensión). Es la base de la cuarta dimensión o de la armonía en las relaciones.
A un lado del corazón está el sacro (elemento agua) y el centro alta menor (elemento éter espiritual) y al otro lado el plexo (elemento fuego) y la garganta (elemento éter de expresión causal). Luego, en el tercer nivel, encontramos el elemento aire del corazón que une el mundo inferior a través de las experiencias de la garganta, el centro alta menor y el coronal con el mundo superior. Unidos con el corazón, son las puertas a las dimensiones superiores.
Excepto el corazón, que concentra el encuentro de todas las energías, los otros chakras forman pares opuestos (2-6, 3-5 y 1-7) como indican las curvas del círculo central y del círculo mayor del imagen. Notemos también el triple movimiento de sus interacciones. De hecho, son tres veces el número ocho (símbolo de la infinidad o inmortalidad de la vida). Notas: 3 veces 8 es 24 o 2 x 12 del zodiaco material y espiritual). El mundo de la manifestación humano y planetario es un reflejo del mundo galáctico.
El chakra del cóccix evoca el chakra del sacro y el plexo. Constituye la base de la primera estructuración de la inteligencia en la materia a través de la formación de la inconsciencia y la conciencia instintiva. El instinto, del latín «instingere», significa impulso (empujar dentro), como efecto de picaduras energéticas automáticas que provienen de la información de la energía vital. Forma la primera alineación con la inteligencia de la energía del universo por su estructuración en la forma matricial del cuerpo de encarnación. Para el ser humano, la unión de estos tres chakras es el nivel del cerebro vegetal del vientre (la esfera en rojo) con estos tres niveles de acción: recepción/cóccix, integración-fusión/sacro y reacción/plexo. El cóccix es la base de la información material de las fuentes de vida.
La esfera central (en blanco) es la esfera del corazón. Está conectada más bien con la parte inferior, más bien con la parte superior. Es el nivel de conciencia del mundo individualizado. Percibe la dualidad entre el mundo de abajo y el mundo de arriba. Orientada hacia abajo, entramos en la esfera de la percepción del mundo inferior material, que es la esfera de la inconsciencia y la conciencia instintiva, ya mencionada anteriormente. Orientada hacia arriba, entramos en la esfera de la percepción del mundo espiritual de la conciencia superior del alma y de la unión divina del espíritu con sus dimensiones superiores. La finalidad de la esfera del tercer nivel es unir nuestra realidad material con la realidad espiritual universal y, por tanto, unir todo con todo a través de todas las dimensiones de la energía universal.
No parece evidente encontrar un paralelismo entre los chakras del ser humano y el globo terrestre. Sin embargo, el potencial de la conciencia humana puede estar más allá de los límites y las apariencias del mundo material, pero la trampa es que el ser humano se considera a sí mismo el centro del mundo.
En el artículo anterior del blog habíamos determinado el lago Victoria como el centro del cóccix de la tierra (elemento tierra, base de recepción). En efecto, esta zona es considerada científicamente como el resto de la fuente matricial de la fauna y la flora planetarias, incluido el ser humano. Es el área restante de la región original de recepción de información inteligente de la energía de las fuentes cósmicas. Por supuesto, se trata de una conclusión que se basa en las posiciones actuales de los continentes, sin tener realmente en cuenta los movimientos de los continentes y los desaparecidos.
Vimos el desplazamiento del sacro de la tierra con la desaparición de Mu hacia el mar de Banda (elemento agua). Es aquí donde la fuerza involutiva (magma) de la tierra se expresa (creatividad volcánico y telúrico) provocando cambios y adaptaciones de la vida para dar una respuesta conforme a las informaciones inteligentes dela energía cósmica integrada en su interior.
En nuestra opinión, eEs a partir de ahí que los chakras del plexo y del corazón de la tierra se adaptaban, acercándose a la línea central de la inteligencia de la tierra (línea central vertical en azul del siguiente esquema). El lado etérico de la tierra del antiguo plexo habría cedido su lugar al desarrollo de la dimensión más comprimida y material de la vida al Sur del Himalaya en el Medio Oriente. El éter espiritual necesita la experiencia material para reconocer la universalidad de su Inteligencia Cósmica.
Mediante la fijación del chakra del plexo del lado sur del Himalaya, el ECVT (energía central vital de la tierra) se abrió progresivamente a la perfección de la estructuración de las informaciones inteligentes del universo. Pujaban al desarrollo de la posición más exacta del chakra del corazón de la tierra según el desarrollo de la conciencia humana y la configuración de las tierras emergidas. El plexo, actualmente centro neurálgico de la humanidad, está dinamizado por el elemento fuego (mental) de la humanidad y de la energía del fuego de la tierra. Este fuego estimula en primera instancia la sensibilidad emocional del ser humano y luego su evolución mental. Por eso, el Medio Oriente es un semillero de expresión de la pasión humana.
En el esquema, los tres chakras cóccix, sacro y plexo están unidos por un triángulo naranja y un círculo rojo. Evocan el área de la división y expansión inicial de la Pangea. A la mitad del diagrama mostramos en azul el pilar de la energía de la inteligencia de la Tierra. A la mitad del diagrama mostramos en azul el pilar principal de la energía de la inteligencia de la tierra.
Luego llegamos al círculo blanco que parece evocar la zona de evolución del chakra del corazón de la tierra a imagen de lo que habíamos mostrado por los dos triángulos en el centro blanco del primer esquema más alto: plexo-corazón-garganta y sacro-corazón-alta menor. Este círculo refleja así el movimiento de expansión del chakra del corazón de la tierra, partiendo de Egipto (Guiza) a través de Jerusalén hacia Roma y luego hacia los Pirineos (la línea de fuego) y el País Vasco.
Investigaciones más profundas nos han revelado que cada chakra contiene la esencia de los 7 chakras para integrar los diferentes niveles de sus energías en el conjunto. Así sería también para los chakras de la tierra y por ejemplo el del corazón. Estos 7 niveles parecen para el corazón de la tierra localizarse en la zona mediterránea de la siguiente manera: Jerusalén (nivel cóccix: ciudad de plenitud o totalidad de la que debería seguir la paz (shalom-salud); Chipre (nivel sacro: zona de la aparente dualidad de la vida: material-espiritual, masculino-femenino, bien-mal...), Creta (llamada isla de Candi, nivel plexo: pureza, inocencia), Roma/Italia (nivel del corazón, como centro mundial del corazón crístico, sin embargo inverso de amor); Força Real/Francia, Pirineos Orientales, montaña de la fraternidad universal (nivel garganta, expresión de la fuerza del potencial real e inteligente (encarnación del verbo) del amor); Estella (centro cabeza: estrella en el País Vasco del dinamismo del espíritu de síntesis (unión) que aún falta), y la Coruña (corona) en Galicia (= habitante de altura).
El nivel 6, del centro de la cabeza (Estella), está conectado con Lourdes (trasero de cabeza, centro de la liberación de la memoria) y la península de la Magdalena (= torre, frente corresponde al ajna, lugar de proyección de la conciencia), en Santander (hombre santo o unido), en Cantabria (que abre el coronal a la piedra que canta la vida: el alma).
El círculo blanco refleja también la transición de la conciencia concreta e individualizada del ser humano (3° dimensión) que, al parecer, todavía divide el mundo entre «yo y el otro». Esta transición pasa por la cuarta dimensión, que es la de la armonía de los acuerdos o de las relaciones justas (= Roma: nivel 4 del corazón). La armonía de las relaciones abre la conexión con la realidad superior del ser humano: el alma y el espíritu. Abren la puerta de la quinta dimensión, la de la comunicación del verbo de la verdad o de la Inteligencia Universal.
Mencionamos que Força Real (la fuerza inteligente de verdad o verbo real ) en los Pirineos Orientales al Golfo de León sería el nuevo punto cero de la energía libre quién está reemplazando a Gizeh. Es aquí donde la energía de relaciones libres del chakra del centro del mundo se anclaría con este fin del ciclo solar. La red de solidaridad "Solaris" (nombre que evoca el movimiento solidaria o inteligente de la luz del sol), que nace en su entorno (en el Aude, sonido que evoca escucha, resonancia), es para nosotros una expresión significativa, luminosa y concreta.
Este lugar nos parece, efectivamente, evocar el nacimiento del centro de comunicación de la Inteligencia del Verbo (Inteligencia Universal) o la expresión solidaria de la fuerza inteligente del corazón: amor-sabiduría. Como hemos observado, es el nivel 5 del corazón o el nivel de la expresión concreta mediante la comunicación de la realidad del amor del mundo espiritual por el mundo material. La energía del corazón se revela por la inteligencia del verbo, el lenguaje del espíritu de verdad.
Notas: - La quinta dimensión es también la esfera de la concordancia indispensable de la comprensión de la mente humana con la mente universal (divina) que suscita la idea del azar o de las coincidencias. Son conceptos de la incomprensión de la pequeña mente concreta humana que no llega a comprender el contexto inteligente de la unión interactiva universal de la vida.
- El león (conciencia de si mismo) es la energía en la que se basa la energía de las fuentes de vida de acuario. El sentido de la energía de las fuentes es alimentar el libre servicio fraternal y solidario al beneficio del mundo, Esto requiere la superación de la conciencia individual por la conciencia de unión para ser responsable y efectivo.
El movimiento de expansión del chakra del corazón (Jerusalén-Santander) prepara la apertura de la puerta de la conciencia espiritual de la unión fraternal y solidaria de la humanidad. Permitirá comprender el sentido esencial (espiritual) de todo en el contexto de su relación justa al nivel justo en la unión del conjunto. Es el sentido del trabajo de síntesis. Esa puerta se está abriendo y debe acabar con el espíritu de dominación, separación y dualidad que también se conoce como la puerta del mal. Ubicamos esta puerta en el centro del primer círculo rojo, debajo de la India en el océano Índico. En esta zona se situaría el origen de la separación de los continentes y de la desaparición del primer centro de unión de la energía de la tierra en la época de Pangea. También se le podría llamar el hara de la tierra y el centro de la raza humana (Gran Invocación).
Este centro se sitúa en el ser humano, justo por debajo del ombligo y más allá, en su visión oscura y dualista que separa espíritu y materia y preconiza la dominación del segundo sobre el primero. Es el resultado de la inconsciencia de la humanidad sobre el hecho de que a la corriente involutiva de la vida, a través de la cual la vibración desciende para materializarse, corresponde una corriente evolutiva por la cual el mundo material debe elevar su vibración para mantenerse en la unión del conjunto. El ser humano carece pues de esa visión holística de la energía de la vida que sitúa el sentido de la manifestación de todo elemento diversificado como un elemento de servicio a la comprensión de la unión del conjunto de la vida.
Luego pasamos al gran círculo azul que conecta el nivel 5 del corazón, Força Real, con los centros de la garganta de la tierra, el centro alta menor de síntesis de la cabeza y el centro coronal para llegar de nuevo al centro del cóccix.
Habíamos situado el chakra de la garganta (5a y 5b) de la tierra en una forma doble en el monte Shasta y el Golfo de México. La línea o pilar central de la inteligencia de la tierra (indicado en azul en el mapa) rodea la tierra. Pasa de un lado por África, según nosotros conectado con el cóccix de la tierra (lago Victoria). Por el lado opuesto de la tierra, pasa por el océano Pacífico (Léo Blasquez). Estos centros de la garganta están por lo tanto bastante alejados de la línea central de la Inteligencia Planetaria, lo que explicaría mucha incomprensión, negación y agresividad en el comportamiento humano, origen de las tensiones planetarias.
Luego, ubicamos el centro alta menor (6° chakra) de la tierra, el chakra de síntesis, entre Perú (Titicaca) y Argentina (La Paz). No será hasta que el ser humano se abra a la ciencia y a la conciencia de síntesis (juntar todo en una unidad dinámica y armoniosa) cuando el mundo experimente la edad de oro anunciada por su elevación hacia la paz duradera de la quinta dimensión (expresión cuántica del potencial de un mundo mejor). Se expresará en concreto en la realización del paradigma de la cuarta dimensión: las relaciones justas con uno mismo, con el otro y con el medio ambiente.
Finalmente, llegamos al chakra coronal de la tierra. Parece actualmente desalineado del polo sur. Reflejaría la dualidad de la humanidad entre el mundo material-emocional-mental y espiritual y el bloqueo del fuego vital de la energía libre de unión en el corazón. La unión del corazón con el alma por medio del chakra coronal es indispensable para la evolución del ser humano. Es a través de esta unión que el potencial del alma se libera gracias a la elevación de la vibración de su energía vital.
Cuando creábamos el diagrama original de la tierra que sigue, ya no recordamos por qué este chakra se mostraba dos centros yuxtapuestos. Luego, al trabajar el chakra coronal del ser humano, entendimos que esto debería reflejar la separación materialista del ser humano individual con su pertenencia a la unión espiritual de la humanidad. Paralelamente, en muchas personas encontramos un desfase entre los diferentes chakras y el chakra coronal.
Habíamos situado el chakra de la garganta (5a y 5b) de la tierra en una forma doble en el monte Shasta y el Golfo de México. La línea o pilar central de la inteligencia de la tierra (indicado en azul en el mapa) rodea la tierra. Pasa de un lado por África, según nosotros conectado con el cóccix de la tierra (lago Victoria). Por el lado opuesto de la tierra, pasa por el océano Pacífico (Léo Blasquez). Estos centros de la garganta están por lo tanto bastante alejados de la línea central de la Inteligencia Planetaria, lo que explicaría mucha incomprensión, negación y agresividad en el comportamiento humano, origen de las tensiones planetarias.
Luego, ubicamos el centro alta menor (6° chakra) de la tierra, el chakra de síntesis, entre Perú (Titicaca) y Argentina (La Paz). No será hasta que el ser humano se abra a la ciencia y a la conciencia de síntesis (juntar todo en una unidad dinámica y armoniosa) cuando el mundo experimente la edad de oro anunciada por su elevación hacia la paz duradera de la quinta dimensión (expresión cuántica del potencial de un mundo mejor). Se expresará en concreto en la realización del paradigma de la cuarta dimensión: las relaciones justas con uno mismo, con el otro y con el medio ambiente.
Finalmente, llegamos al chakra coronal de la tierra. Parece actualmente desalineado del polo sur. Reflejaría la dualidad de la humanidad entre el mundo material-emocional-mental y espiritual y el bloqueo del fuego vital de la energía libre de unión en el corazón. La unión del corazón con el alma por medio del chakra coronal es indispensable para la evolución del ser humano. Es a través de esta unión que el potencial del alma se libera gracias a la elevación de la vibración de su energía vital.
Cuando creábamos el diagrama original de la tierra que sigue, ya no recordamos por qué este chakra se mostraba dos centros yuxtapuestos. Luego, al trabajar el chakra coronal del ser humano, entendimos que esto debería reflejar la separación materialista del ser humano individual con su pertenencia a la unión espiritual de la humanidad. Paralelamente, en muchas personas encontramos un desfase entre los diferentes chakras y el chakra coronal.
El chakra coronal se representa siem-pre en forma de embudo luminoso que comienza en el vórtice central de la cabeza. Este embudo seria formado por los centros de luz en el contorno del cráneo que reflejan los diferentes chakras como se muestra en la imagen. Se repiten a ambos lados del cráneo donde una corona real tocaría el contorno de una cabeza real. Dependiendo del estado de armonía de los chakras inferiores con el centro coronal, esta luz es difusa o intensa. Si su luz se difunde por falta de armonía con el conjunto, parece separada del vórtice central. Por el contrario, si es intensa, parece formar el soporte de los pétalos de una flor de loto que se fusionan con su vórtice central. Todo depende de la unión de la conciencia de sí mismo con la conciencia de la Inteligencia Universal o de la unión del ser humano individual con el ser divino universal. Cabe destacar que finalmente el conjunto del cráneo forma un buda meditando en loto (forma más claro en la imagen).
La repetición de los chakras en el perímetro del cráneo se activa a través de meditación y viviendo la espiritualidad con una buena conexión con el corazón y en la conciencia del potencial del alma. A menudo la activación se realiza debido a una toma de conciencia de aceptación y apertura a las dimensiones superiores de la vida debido a los sufrimientos intensos como enseña la coronación de Cristo con la corona de espinas.El chakra coronal recibe las energías del universo. Es notable ver que la tierra recibe sobre todo las energías del universo por el norte. Parece como si la tierra estuviera al revés.
El chakra coronal recibe las energías del universo. Es notable ver que la tierra recibe sobre todo las energías del universo por el norte. Parece como si la tierra estuviera al revés.El chakra coronal recibe las energías del universo. Es notable ver que la tierra recibe sobre todo las energías del universo por el norte. Parece como si la tierra estuviera al revés.El chakra coronal recibe las energías del universo. Es notable ver que la tierra recibe sobre todo las energías del universo por el norte. Parece como si la tierra estuviera al revés.
Así pues, el chakra coronal expresa no sólo las relaciones (positivas y negativas o derecha e izquierda) del mundo inferior y material con la unión de la energía libre del vórtice de su centro espiritual (la conexión única con el alma), sino también el grado de la relación espiritual de unión del ser humano con el conjunto de la humanidad. La corona de los reyes es precisamente el símbolo de esta relación de unión (individuo-colectividad) que todavía es ilusoria para muchos seres humanos
Cuando miramos el esquema anterior de la tierra y las conexiones entre los chakras, vemos que la línea de oposición entre sacro y alta menor pasa cerca del cóccix y es prácticamente paralela a la línea de oposición plexo-garganta (5b) y corazón-garganta (5a), pero la zona del corazón se encuentra por parte encima y por fuera de ellas.
Aparentemente los cambios están en marcha. Corresponderán a los ajustes de cada final de ciclo solar para que el ser humano esté mejor encuadrado dentro de su entorno planetario y cósmico y pueda elevarse más. La naturaleza, más o menos armoniosa de su desarrollo, depende de la conciencia de la humanidad de adaptarse al nuevo paradigma de sus relaciones justas con uno mismo, el otro y el medio ambiente. Es el propio del tiempo de la transición por medio de la cuarta dimensión.
No hemos profundizado en este tema en relación con las líneas Ley, pero estas líneas nos parecen emanaciones luminosas del ECVT de una época que acaba. Los cambios en el ECVT, como el de la nueva rejilla magnética, deberían arrojar luz sobre el realineamiento de la rejilla cristalina, que es la base de la estabilidad espiritual de la tierra. Con ellas, se crea una nueva rejilla, la de la conciencia de la unión planetaria, que se va descubriendo a medida que ocurrirán los cambios. Sentimos que nuestro estudio podría ser la base de esta rejilla. Contiene los códigos para comprender cómo servir mejor a la unión entre el mundo material y el mundo espiritual. Esta rejilla se ajusta con las demás.
Es una manera poco convencional de ver la evolución de la humanidad en relación con la evolución de la energía de la Tierra. Hemos intentado por primera vez una síntesis de tantos datos como sea posible sin basarnos únicamente en lo que está circulando sobre el tema, por muy ideal que parezca. Nuestro descubrimiento de los chakras de la tierra data de un período de nuestra apertura muy intensa a los mundos sutiles hacia 1990, tratando de seguir el movimiento de las energías de la tierra en un mapa de la geo estructura mundial. En conexión intensa con el alma de nuestro Ser Superior, los chakras se revelaron de repente por una cadena de movimientos que evocan círculos y espirales. No podemos explicar cómo salió todo esto del mapa, pero que parecía de una profunda evidencia. Desde entonces, varios hechos e informaciones han contribuido a reforzarlo. Sigue el diseño original del mecanismo de los chakras de la tierra, elaborado manualmente en una fotocopia de un mapa de dela geo estructura de la tierra.
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