Convivencia 18 - 31 de julio de 2010 Sasso Italia

Se organizó una primera convivencia en el marco de la Escuela Universal de la Vida en el centro “The Living Rock” del podere Sasso cerca de Serre di Rapolano en Italia (Siena/Toscana).

Este lugar se sitúa energéticamente en el centro del corazón planetario, formado por Toscana/Umbría. La particularidad de estas regiones es la diversidad y la suavidad de su belleza natural, la riqueza de sus expresiones culturales y su conexión omnipresente con el mundo espiritual/religioso. Es como una gran vidriera, intensamente iluminada por los rayos de un sol, a menudo radiante, que proyecta colores muy suaves e infinitamente variados sobre colinas que ondulan el paisaje de manera redondeada.

La Escuela misma se sitúa sobre un pequeño promontorio en un valle verde que une Siena con Perugia. Las energías se armonizaron y se moderaron en torno a un vórtice que une el centro de la tierra con el corazón de nuestra galaxia, así como los otros centros energéticos de nuestro planeta.  A partir de la entrada en el bosque de este lugar se siente el cambio vibratorio y cuando se pasa el primer arco, el cambio cuántico es aún más sorprendente y más intenso. Se entra en otro mundo y otro espacio.

El lugar está en pleno desarrollo. Voluntarios (helpx) al espíritu de servicio vienen para un tiempo más o menos largo, para hacer el centro más operativo. Estos días había en el lugar 5 personas de origen inglés: una que iba por primera vez, dos chicos jóvenes y una pareja (Emma, Paul, Juan-Louis, Robert y  Susan.) Gentes súper agradables, abiertas y serviciales que ayudan la tarea de la iniciadora de este centro: Rosamond. Es una mujer que tiene una vida totalmente fuera de lo normal: De origen escocés, habla varias lenguas y sueña en un mundo mejor. Parece formar parte de un mundo que los humanos olvidaron. Ella es la persona que está reconstruyendo el Sasso (un viejo monasterio que prácticamente estaba en ruinas).

Durante estos quince días, se han unido al equipo de Sasso, dos grupos de cuatro personas procedentes de España. La convivencia resulto muy instructiva y reveló de manera concreta el papel de la Escuela Universal de la Vida.

Pudimos constatar algunas de las personas que vinieron tenían dificultades para concebir su vida fuera de los límites de su visión y sus propios objetivos. Venían así, con sus proyectos, prácticas, necesidades, deseos, exigencias y críticas. Se quedaban en lo externo y así querían justificar su permanencia. Para ellos el Sasso era como un hotel barato que les daba derecho a aplicar los viejos paradigmas de hostelería, dirigido hacia el servicio y la comodidad individuales! Tenían dificultades para apreciar lo que se les ofrecía.  A pesar de todo, no podían seguir siendo indiferentes hacia la llamada de la energía de los lugares y el espíritu creado por tantas personas. 

Otros, por el contrario, tienen los oídos y los ojos abiertos y quieren saber lo que pasa y cual es el sentido de su presencia en este medio ambiente precioso. Su proceso es directo y como consecuencia se ponen en marcha colaborando de manera concreta y eficaz. Descubren también las consecuencias que todo ello repercute en sus vidas. En pocos días, sus caras se vuelven radiantes. Estas personas se comprometen en un autentico proceso de curación y regeneración. Experimentan que este lugar es un lugar de sanación para los males que creamos al separar nuestra vida y conciencia individuales de la conciencia colectiva. 

El propio del Sasso es justo eso. Nuestros bloqueos salen a la superficie y se pone en marcha una confrontación más profunda con nosotros mismos. Los resultados se verán en un futuro más o menos cercano. Este lugar pone en marcha un proceso de comprensión hacia la verdadera espiritualidad y el amor incondicional que implica actos concretos en el espíritu de servicio mutuo para el más grande bien y la armonía del conjunto.

El Sasso recurre a nuestra habilidad de responder (respons-abilidad) a las necesidades de la vida del conjunto. Eso se muestra muy bien al final cuando la gente se va. Allí tiene que se van felices. Allí tiene que dicen adiós como amigos desde siempre. Allí tiene que quieren sostener al Sasso, volver de nuevo, hablar del sentido de la escuela en su ambiente y practicar las lecciones. Allí tiene también que huyen fuera decir adiós, hay en a que se van sin regular el saldo de su cuenta pero que pueden gastar a otra parte para su propio placer sin reflexionar, allí tiene por fin que se decepciona porque no pueden ver el mundo sino por el filtro de sus propios gafas.
 

Cuando estamos demasiado llenos, demasiado rígidos y afianzados en nuestras propias ideas y prácticas, no hay, o poco de lugar, para la comprensión y el respeto del otro, y aún menos para el espíritu de armonía y solidaridad del conjunto, así como para los objetos que forman parte. Se tienen dificultades a ver las consecuencias de sus actos en el contexto del conjunto.  ¿Pagar una cantidad de dinero nos da el derecho ilimitado a estar menos atento, a romper o a perder cosas, a derrochar y a ensuciar sin ninguna preocupación para reparar el desarmonía o las molestias causadas? ¿Así se crea la paz ¿

Estar de verdad en el corazón y tener la conciencia se muestra a través de pequeños detalles en nuestros gestos y expresiones que refuerzan la armonía. La expresión del amor y todo trabajo para la paz se muestran si no como teorías en el aire que no se concretan. Es entonces se evocan y causan resistencias, separaciones, exclusiones, intolerancias y conflictos cuya causa es obviamente la otra. El otro es en efecto nuestro espejo que muestra si vivimos en un presente sin límites o un presente reducido que no vincula el pasado con el futuro. ¿Vivimos como árboles con raíces (pasado), un tronco (presente) y ramas (futuro)? O vivimos sin raíces, o solamente la cabeza en el aire, en las ramas. Ser consciente, es conectarse activamente con el conjunto como lo es el tronco del árbol o la vid.

Quién no nos tiene dificultades hacer la distancia de los paradigmas del pasado? ¿Quién no se lo intenta que se imagine que nuestros ideales ya se realizan sin hacer el trabajo de realización? Decimos, estoy en unidad, soy amor pero un segundo más tarde no soportamos ya a nuestro compañero de viaje, ni respectamos nuestro entorno.

¿Cómo volvernos cuenta sin confrontación con el otro? Encontrar el otro es abrirse para comunicar. Comunicar es venir a la altura del otro para descubrir la unidad a través de las diferencias, es ser solidario en el mismo contexto de servicio mutuo. El objetivo no es ya el beneficio personal que domina, sino el beneficio mutuo en el contexto de la armonía del conjunto. No es lucha para dominar o tener razón pero interactividad positiva para crear mas acuerdo.

Las personas que comprenden eso serán las guías del próximo tiempo. Despertar y consolidar estas guías, eso es la vocación de la escuela de la vida del Living Rock. En un mundo o la ley de la separación y del más potente domina sobre todos los niveles, la escuela espera un futuro bonito.