2016 A la puerta de la Gran Transición

Pensamos generalmente que nuestra persona con lo que vivimos es la verdadera y única realidad. Hay personas que se dan cuenta que es solo un pequeña parte de nuestro espíritu superior. Es a su torno la concretización de un espíritu ‘familiar’ más grande, hacía llegar al último Principio Transpersonal, el Espíritu de la Verdad Uno de la Gran Vida en Cual tenemos todas las fuentes de nuestras existencias. Estamos como átomos que experimentan como pequeñas hologramas  la  inmensidad de la Gran Vida Cósmica. Está focalizada sobre ellos por la Conciencia Cósmica Universal a través de sus diferentes niveles de diferenciación y concretización. Así bajando hemos aprendido a darnos cuenta de individualidad personal y de su particularidad. Pero, para continuar a vivir estamos empujados a hacer la vuelta mirando nuestro origen. Entonces nos damos cuenta que no podemos llegar a él sin realizar una unión solidaria con todos y todo. Necesitamos como los trocitos de un puzle multidimensional expresar una relación dinámica de acuerdo o de armonía para poder subir y vivir de manera permanente en la alegría de la Luz de la Verdad del Principio Uno Original . Al igual funciona la salud de nuestros cuerpos.

Durante dos mil años hemos aprendido como niños de recibir des ideales. Fijándolos hemos separado el abstracto del concreto, el espíritu de la materia, el divino del humano, el individuo de las colectividades. Estaba un proceso necesario para comprender el impacto del proceso de la materialización por diferenciación e individualización de la energía cósmica. Hemos finalmente  idealizado la materia como fuerza dominante y objetivo principal de nuestras vidas. Pero,  empezamos a darnos cuenta que todo es más o menos directamente o indirectamente interconectado e interactivo. Por lo tanto, buscamos y encontramos principios intermedios como la energía libre galáctica (//laicidad).

Estamos descubriendo que espíritu y materia, el individuo y sus formas colectivas  van juntos y forman una gran unión dinámica. El desafío actual y el ideal de los prójimos tiempos sea superar a estas dualidades armonizándolas para poder entrar en las realidades superiores de nuestro espíritu y comprender sus relaciones e interactividades en fin de perfeccionar nuestra vida. Es el desafío del adolescente espiritual y divino.

Nuestras encarnaciones tienen como efecto de estar mas o menos adumbradas por las condiciones limitantes de la tierra, la materia, raza, familia, región, continente…. Es entonces más fácil trabajar en colectivo para liberarnos de estos límites o condicionamientos, además que el espíritu colectivo es la puerta de entrada en las realidades superiores de la luz de nuestros espíritus y la Gran Vida. Así nuestro espíritu entrara más en nuestro cuerpo que focalizara mas el Espíritu Instructor de Verdad en nuestro cuerpo como instrumento apropiado a  la experiencia de su Gran Vida Una.

En esta nueva conciencia nos daremos cuenta que, según la evolución actual de nuestras experiencias, la llamada del Espíritu de Verdad  sea de superar a la fijación y separación de nuestros ideales  materiales y espirituales individuales y grupales. La meta de la vida actual sea claro : no fijar una única solución o único ideal, pero unirnos más allá de todo que nos separa en la perspectiva de una tierra y de un nuevo cielo que por lo tanto están en marcha de su renovación. Se hace por: compartir nuestra abundancia con ellos que la falta, convivir nuestras experiencias con ellos que los necesitan, colaborar de manera fraternal para liberar el potencial de todos, comunicar nuestras pequeñas comprensiones  en el perspectivo de crear una visión de unión solidaria, fraternal  y dinámica que incluye a todos.

El desafío de La Gran Transición de la humanidad es entonces de pasar  del encerramiento conflictivo de nuestras convicciones individualistas y grupales hacia la liberación de seres conscientes que utilizan sus diferencias como herramientas de servicio para crear abundancia de relaciones correctas en el contexto de la armonía dela vida planetaria.  Cuando será comprendido eso paso, se comprenderá pues los pasos cósmicos hacia las moradas del Principio Uno de la creación.