Parte 2/1 donde estamos según el programa del retorno del Cristo.
Hemos visto en la primera parte que coincidencias de condiciones están previsto para que la comunicación de la enseñanza del Cristo-Buda sea comprendido.
Desde el plan divino el cambio de las condiciones cósmicas de la tierra en el sistema solar están cambiando para tomar una gira decisiva dentro de los próximos meses. Las condiciones del plan humano serán más y más influenciadas por estos cambios, pero non obstante hay condiciones que dependen de su libre albedrío para responder a estos cambios. De esto dependía como el Cristo-Buda se focalizare, sea a través de un grupo, sea a través de una focalización más personal. La conciencia crística se desarrollaba bien al nivel colectivo de los grupos del movimiento de la nueva espiritualidad. Pero por falta del trabajo de síntesis por causa de límites de conciencia no acaban hasta ahora a la profundidad necesario para permitir una enseñanza coherente transpersonal desde este nivel. Así el retorno se dirigía más en más en el sentido de la individualización, lo que parece como un verdadero desafío de reconocimiento, visto las múltiples ilusiones que el ser humana y la religión formaban desde siglos en forma de especulaciones y exigencias supuestas sobre la manera de este retorno. Pero el hombre no puede poner condiciones a Dios. Dios hace siempre una elección que corresponde a una respuesta encima de todas restricciones para que la verdad de su acción a través del ser humano focalizado sea realizada y claro por sus palabras, sus hechos y sus ideas. No nos falta esperar a hechos espectaculares, pero a una acción muy simple, humana, con un realismo total. Es lo que corresponde al espiritu concreto del tiempo.
Hasta un momento dado todo esto podía acelerar o retardar el momento propicio del retorno, pero en la situación actual ya hay un proceso no invertible de la bajada del espíritu con una focalización más y más precisa al nivel individual. Sigue el plan de las familias espirituales para la tierra.
De otra parte, la programación del retorno del Cristo, necesitaba las condiciones siguientes al nivel humano:
1. La invocación del hombre al retorno del Cristo. La interdependencia entre el ser humano y su naturaleza divina necesita que los dos lados entren mutualmente en contacto. La llamada al retorno, la invocación y especialmente la Gran Invocación están al inicio de una interactividad de comunicación. La Gran Invocación nos esta transmitida desde el nivel superior como instrumento apropiado para atraer e intensificar la energía de involución que precede a la bajada del Cristo-Buda. Atrayendo esta energía por invocación, el ser humano expresa la voluntad de no estar más el centro dramático y fatal de su propia vida pero de venir un elemento cocreativo del universo por cuál él se convierte un acontecimiento activo de la vida planetaria.
2. Una evolución mental bastante evolucionada para poder comprender los diferentes escalones entre la realidad abstracta y la realidad concreta del universo. El cuerpo mental del hombre no estaba hasta ahora suficientemente evolucionado para poder captar y comprender las dimensiones superiores de la realidad divina. Es por esto que el ser humano se concebía como un niño de Dios. Desde algunos decenios las capacidades mentales están tan estimuladas que nuestra sensibilidad mental está preparada a la etapa siguiente de empezar experiencias en otras dimensiones y conectarse más concretamente con la realidad de nuestra naturaleza divina. El ser humano entra entonces en su adolescencia divina con una conciencia dispuesta a nuevas revelaciones de la vida cósmica y espiritual. En este sentido el ser humano se acerca de un nuevo tipo del hombre a cual el Cristo quiere iniciarlo: el hombre superluminosa, el hombre total o completo.
3. Un desarrollo de la conciencia individual bastante fuerte para poder liberarse de la ley de la separación que domina y manipula el ser humana y se conciencia. También la liberación de la dominación eclesiástica estaba crucial para liberar el ser humano de dogmas y teologías erróneas quienes bloquean a su evolución espiritual. La conciencia colectiva supone que cada miembro es libre y consciente para aportar su servicio al conjunto. El fin del ciclo solar actual concorde con esto proceso de realización de la conciencia individual. Non obstante que muchas veces el ser humano se pierde en ella, es con todo el elemento necesario para la realización de la conciencia colectiva. Aunque no es la acumulación simplemente cuántica (suma) de conciencias individuales, se basa en la luz que las une, pero que las supera cualitativamente cuando se unen. Es la base para entrar en la conciencia del Cristo-Buda.
4. Un contexto de comunicación e interactividad mundial que es el espacio indispensable para la realización de una conciencia colectiva con dimensiones no solamente planetarias pero también cósmicas. El aspecto universal del retorno del Cristo pide una comunicación rápida y universal a que todos pueden alcanzar hacia al mismo tiempo. Para abrir la comunicación un periodo intenso de conferencias, seminarios y cursos de diferentes horizontes estaba necesario. Reparten las bases necesarias de una nueva visión holística. El Cristi-Buda viene para todos y todas en el planeta, correspondiente a la situación y el concept de la vida del momento.
5. Una evolución científica, llegada a los límites del mundo de las manifestaciones para poder hacer el salto de este mundo, con sus mecanismos cuantitativos, en el mundo cualitativo del espíritu. Para poder proseguir en las dimensiones no o poco investigadas, el trabajo científico necesitará un nuevo enfoque que no excluye la técnica de la división por análisis, pero que es al mismo tiempo inclusivo. Es como maestro de síntesis que el Cristo iniciará a la ciencia y a la conciencia de síntesis. Formarán las bases de la creación de una visión holística, abierta y dinámica. Se basa en el descubrimiento de la información inteligente en toda cosa. Es la intuición que libera su memoria según la apertura del enfoque hecho y la conecta con todo la información disponible en el contexto. El análisis no se hace aislado, pero está incluido en esto proceso, como confirmación de coherencia.
6. El despertar de una masa crítica que sirve como levadura de los nuevos paradigmas. La masa crítica es lo que provoque los cambios en el grupo. Es un mínimo de unión que permite que la fuerzas individuales se transcienden en une fuerza superior. Normalmente un porciento de la populación mundial es científicamente suficiente. La masa crítica ahora existe pero no es suficientemente focalizado en la realización de los nuevos paradigmas espirituales. Tiene siempre sus raíces demasiado en el materialismo, el egoísmo y el individualismo. Una masa crítica influye a todo para absorberlo en un movimiento de fusión. Es al nivel colectivo lo que es el despertar de la conciencia al nivel individual. La importancia de su fuerza es el efecto de convergencia. La experiencia de la convergencia es importante al nivel individual para comprender la convergencia de los cuerpos inferiores del ser humano en su cuerpo superior de Cristo-Buda. Esta convergencia al plan individual y colectivo es justamente el desafío del retorno del Cristo permitiendo el salto a un nivel cualitativo superior de la vida.
7. Una resurrección espiritual en un orden mundial, suficientemente avanzada en su proceso de autodestrucción egocéntrico y sobre todo en una crisis financiera por la depreciación de su papel espiritual. El significado de resurrección visado aquí es el movimiento de reconstrucción o de renovación continua, como es la esencia de la vida. La bajada del Cristo va junto con la desintegración del mundo viejo y la voluntad de crear un mundo nuevo. El divino es siempre en el corriente de la vida, presente de manera adaptado al momento presente adecuado. La energía divina se manifiesta siempre de esta manera específica. No viene ni antes, ni después del momento y de la situación adaptados. Solo el ser humano puede mal interpretarlo y equivocarse.
Para concluir podemos decir que el retorno del Cristo-Buda es enganchado y solo falta ser reconocido. Pide salir de nuestros conceptos religiosos, de nuestros condicionamientos y de nuestros intereses egocéntricos para poder reconocer el Cristo en uno-mismo y en el otro. Desde este momento recibimos la sabiduría y la prudencia para discernir el verdadero Cristo del falso según las informaciones que recibimos vía nuestra intuición y dentro de nuestro corazón. El reconocimiento del verdadero Cristo-Buda en el otro alimentara el equilibrio con nuestro entorno, entre el cielo y la tierra, entre el bien y el mal. Hara comprender y recibir la clarividencia sobre nuestras expresiones de servicio al mayor bien del conjunto.
Nos falta explicar aquí la palabra “Avatar”. Es una palabra sanscrito que significa: “quien desciende de muy alto”. Avataram (el comparativo)”más lejos” con la idea “hacia abajo”. Contiene al mismo tiempo la idea de protección de arriba. En relación con el retorno del Cristo significa: "aceptado con favor, como se acepta un sacrificio”. Podemos decir en esto contexto que "el Cristo baja con la aprobación de la fuente donde sale, al beneficio del lugar donde llegara, es decir para reconectarlo con la fuente, creando un núcleo de energía (centro de síntesis) permanente de la vida de la fuente misma.” (según la profecía del Apocalipsis).
Ahora que conocemos las condiciones de plan divino desde el punto de vista del ser humano, nos falta investigar los códigos que indican el plan de focalización del desarrollo de estas condiciones en la tierra.
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